El diseño del alumbrado público

El diseño de iluminación del alumbrado público es parte integrante de la creación de una ciudad segura, acogedora y energéticamente eficiente. Un alumbrado público bien diseñado puede reducir la delincuencia, mejorar la visibilidad y la seguridad de peatones, ciclistas y conductores, y contribuir al desarrollo económico de la zona.

Veamos qué se necesita para crear un diseño de iluminación de alumbrado público correcto. 

Los cuatro componentes principales del diseño del alumbrado público 

Para el diseño de alumbrado público que satisfaga todas sus necesidades y expectativas, hay cuatro componentes principales que deben tenerse en cuenta: 1) diseño del nivel de iluminación; 2) disposición fotométrica; 3) selección de luminarias; y 4) tecnología de control. Veamos más detenidamente cada uno de ellos. 

Diseño del nivel de iluminación

El elemento más importante al diseñar un sistema de iluminación público es el diseño del nivel de iluminación, que implica comprender cuánta luz se necesita en las zonas que se desea iluminar. Para ello hay que tener en cuenta factores como la anchura de la calzada, los niveles de tráfico (tanto de vehículos como de peatones) y el tipo de superficie (pavimentada o sin pavimentar). Una vez determinados estos factores, podrá calcular la cantidad de lúmenes (potencia luminosa) necesaria para su aplicación concreta.     

Disposición fotométrica

La disposición fotométrica es el proceso de determinar exactamente dónde se colocarán las luces a lo largo de la carretera o camino para conseguir una distribución uniforme de la luz en todo el espacio, evitando al mismo tiempo el deslumbramiento o los puntos calientes. Para ello se suelen utilizar programas informáticos especializados, como Dialux o AGi32, que permiten simular distintas distribuciones antes de decidirse por un diseño definitivo.   

Selección de luminarias

Una vez determinados los requisitos de nivel de iluminación y la disposición fotométrica, llega el momento de seleccionar las luminarias adecuadas para la aplicación. Esto significa elegir luminarias con una potencia en vatios/lúmenes adecuada, pero también asegurarse de que sean estéticamente agradables y se ajusten a su presupuesto Hay muchos tipos diferentes de luminarias disponibles, como farolas LED, lámparas de sodio de alta presión, lámparas de inducción, etc., así que asegúrese de investigar un poco antes de tomar una decisión sobre cuál es la mejor para usted.

Tecnología de control

El último componente a la hora de diseñar un sistema de alumbrado público es la tecnología de control, que ayuda a garantizar que las luces sólo se enciendan cuando sea necesario, ahorrando así costes energéticos a lo largo del tiempo. Algunos tipos comunes de sistemas de control incluyen sensores de movimiento (que detectan el movimiento), temporizadores (que apagan las luces después de un cierto tiempo), o incluso sensores de luz diurna (que apagan las luces durante el día). Todos estos métodos ayudan a reducir al mínimo el consumo de energía, al tiempo que proporcionan una iluminación adecuada en condiciones de oscuridad.   

El diseño del alumbrado público no es algo que pueda tomarse a la ligera; es una parte esencial de la creación de ciudades seguras con un uso eficiente de la energía. Si se comprenden los cuatro componentes implicados -diseño del nivel de iluminación, disposición fotométrica, selección de luminarias y tecnología de control- tanto los arquitectos como los urbanistas pueden crear soluciones eficaces que satisfagan sus necesidades y, al mismo tiempo, proporcionen entornos nocturnos atractivos para todos los que los utilicen.

Autor entrada: admin

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