En Cataluña, Puigdemont pretende que se firme el referéndum y se hagasu convocatoria a inicios de septiembre ya que a raíz de la ruptura del bloque político demócrata catalán, apuesta sus cartas a la CUP y ERC. En el caso de que se apruebe la ley, Puigdemont tendría un respiro y algo de tiempo para pensar y llegar al primero de octubre.
A pesar de la incertidumbre que se vive en el ámbito político y social, los adeptos al referéndum tienen esperanzas de que la independencia de Cataluña llegará a buen puerto. Sin embargo, las constantes acusaciones entre el gobierno español y el catalán no hacen más que caldear el ambiente y pronosticar un augurio con desenlace poco favorable para ambos «bandos».
Evidentemente, en estos últimos meses la disputa entre catalanes y españoles se ha acentuado cada vez más entre el boca a boca de los ciudadanos. Actualmente, se siente un ambiente un tanto denso que ante un mínimo pensamiento radical o conservador, pareciera que se provocaría el estallido de las masas que culmina en una serie de conflictos de intereses existentes desde hace tiempo y que se ven reflejados en el referéndum de independencia catalán.
