¿Qué es el amianto y por qué es peligroso para la salud?

El amianto es una sustancia peligrosa que se ubica en lugares tan inesperados como las cubiertas de los tejados y que debe evitarse. Las personas que están en contacto con el amianto en muchas ocasiones desarrollan problemas de salud. El riesgo de enfermedad depende de muchos factores:

La cantidad de amianto que haya en el aire

Con qué frecuencia y durante cuánto tiempo se produce la exposición

Cuánto tiempo ha pasado desde que comenzó la exposición

Si la persona ya padece enfermedades pulmonares o respiratorias

Si la persona fuma tabaco

Enfermedades relacionadas con el amianto

Respirar amianto puede hacer que pequeñas fibras de amianto se queden atrapadas en los pulmones e irriten los tejidos pulmonares.

Los estudios científicos han demostrado que las siguientes enfermedades no cancerosas pueden ser causadas por respirar amianto:

La asbestosis: es una cicatrización en los pulmones causada por la respiración de fibras de amianto. El oxígeno y el dióxido de carbono no entran y salen fácilmente de los pulmones cicatrizados, por lo que la respiración se hace más difícil. La asbestosis suele producirse en personas que han tenido una exposición muy elevada durante mucho tiempo, pero pueden pasar años antes de que aparezcan los síntomas.

La enfermedad pleural: es una afección pulmonar no cancerosa que provoca cambios en la membrana que rodea los pulmones y la cavidad torácica (pleura). La membrana puede engrosarse en toda su extensión (engrosamiento pleural difuso) o en zonas aisladas (placas pleurales), o puede acumularse líquido alrededor de los pulmones (lo que se conoce como derrame pleural). No todas las personas con cambios en la pleura tienen problemas para respirar, pero algunas pueden tener una función pulmonar menos eficiente.

La exposición al amianto también aumenta el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer:

cáncer de pulmón

El cáncer de pulmón es un tumor maligno que invade y bloquea los conductos de aire del pulmón. Fumar tabaco combinado con la exposición al amianto aumenta en gran medida la posibilidad de desarrollar un cáncer de pulmón.

El mesotelioma

Es un cáncer poco frecuente de la membrana que recubre los pulmones y la cavidad torácica (pleura), la membrana que recubre la cavidad abdominal (peritoneo) o las membranas que rodean otros órganos internos. Los signos del mesotelioma pueden no aparecer hasta 30 ó 40 años después de la exposición al amianto.

Además del cáncer de pulmón y el mesotelioma, la exposición al amianto también puede causar cáncer de laringe y ovario. Las pruebas actuales también sugieren que la exposición al amianto puede causar cáncer de faringe, estómago y colorrectal.

Consejos para las personas preocupadas por la exposición al amianto

Las personas preocupadas por la exposición al amianto deben acudir a su médico o a otro profesional de la salud. Basándose en el historial médico y de exposición detallada de la persona y en un examen físico, el médico decidirá si es necesario realizar pruebas adicionales.

Después de la exposición, el amianto no puede eliminarse de los pulmones. La prevención de nuevos daños en el sistema respiratorio puede reducir las posibilidades de que se desarrolle la enfermedad o ralentizar el progreso de una enfermedad ya existente. Las pautas de atención preventiva relacionadas con la exposición al amianto incluyen:

Realización de exámenes médicos periódicos

Vacunarse regularmente contra la gripe y la neumonía neumocócica

Dejar de fumar

Evitar una mayor exposición al amianto

Además, es muy conveniente contar con especialistas en desamiantado, ya que muchas veces el amianto se encuentra en la cubierta de los tejados. Por eso, la Retirada de amianto con Cubiertas Taad 200 es la mejor opción para tu hogar.

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