La importancia de los test genéticos para conocer tus capacidades deportivas

¿Se ha preguntado alguna vez cómo han llegado a ser tan buenos los mejores atletas del mundo? En este artículo analizaremos cómo mediante test genéticos, como los que realiza 24Genetics se puede conocer las habilidades deportivas de las personas.

¿Pueden las pruebas genéticas predecir el rendimiento deportivo?

Parece que el sentido común dicta que «la práctica hace la perfección», pero ¿es eso lo único que influye en que alguien sea bueno o no en un determinado deporte? ¿Se puede «nacer bueno»?

En los últimos años ha aumentado considerablemente el uso de las pruebas de ADN y el estudio genético entre los equipos deportivos, los entrenadores y los atletas. Es un tema muy controvertido, pero desde el punto de vista científico la idea de acceder a la información genética para predecir la capacidad deportiva es una perspectiva apasionante.

Cada uno de nosotros tiene una estructura de ADN individual, distinta e inmutable que nos afecta de maneras muy diferentes. A algunos se nos da bien correr, a otros somos incapaces de procesar el gluten y a otros nos da una resaca increíblemente severa la más mínima gota de alcohol. Sin embargo, el mero hecho de tener el ADN correcto no ayuda necesariamente a la hora de vivir tu vida o mejorar tus habilidades. Es la comprensión de tu ADN y de cómo te afecta lo que permite a los mejores atletas sacar partido de sus predisposiciones genéticas y, a su vez, desarrollar sus capacidades físicas.

Pero, ¿qué ocurre si no tienes medios económicos para analizar tus genes?

Una forma gratuita de evaluar y mejorar su capacidad atlética es adaptar su entrenamiento a su forma física actual, o somatotipo.

Un somatotipo es otro término para «tipo de cuerpo» y, según la fórmula de Heath-Carter, hay tres somatotipos claramente definidos, llamados ectomorfo, endomorfo y mesomorfo. Aunque hay tres tipos definibles, las personas son casi siempre una combinación de los tres. Además, las personas pueden entrenar su cuerpo, lo que hace posible la transición entre los distintos tipos.

¿Cuáles son los tres somatotipos?

ECTOMORPH: Este tipo de cuerpo es un ejemplo de alguien que tiene una estructura más delgada y poca grasa corporal. Tienen un metabolismo muy rápido, pero también les cuesta ganar músculo, lo que a menudo da lugar a pechos planos y una ligera definición muscular.

ENDOMORFO: Este tipo de cuerpo tiene el trabajo más duro en muchos sentidos. Tienen una constitución más redondeada y «fornida» que gana grasa y músculo con facilidad, pero perder esa grasa suele ser más difícil debido a su metabolismo más lento.

MESOMORFO: El mesomorfo se identifica como el tipo de cuerpo muscular y es más triangular que los demás. Tienen un metabolismo rápido, pero también tienen células musculares muy receptivas que permiten un crecimiento muscular rápido y bien definido.

La razón por la que esto es importante es porque cada somatotipo responde de forma diferente al mismo entrenamiento físico y a las dietas. Si quieres convertirte en un atleta de éxito, debes adaptar tu entrenamiento a los tipos de cuerpo con los que más te relacionas, de lo contrario te arriesgas a trabajar mucho para no obtener ninguna ganancia real.

Así que, ahí lo tienes, no es sólo el conocimiento de tu ADN lo que puede convertirte en un atleta de éxito, en muchos casos te darás cuenta de que involuntariamente entrenas de forma que se adapte a tu genética simplemente porque encuentras que obtienes los mejores resultados. Por no hablar de los niveles de práctica, destreza y técnica que conlleva cada deporte individual.

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