Para paliar los años de inversiones ralentizadas, España, a través del Ministerio de Fomento, ha invertido más de 2.800 millones de euros en un periodo de dos años en la red ferroviaria de alta velocidad.
Esta ralentización provocada por la crisis que perjudicó las cuentas públicas del Estado y el posterior ajuste del gasto público, ha hecho que no hayan mayores inversiones en la red de AVE. Por ello, en este último tramo de gestión, el titular del Departamento de Fomento, el ministro Íñigo de la Serna, logró inyectar la suma de 2.824 millones de euros para la expansión de la red de Alta Velocidad en España y seguir avanzando con los corredores que se encuentran en construcción.
Si bien, los más de 2.800 millones de euros representan un caudal importante de dinero, esta cantidad ha sido significativamente inferior con respecto a años anteriores y por ende, distinta a lo que se había pactado como objetivo desde el propio Gobierno.
Aún así, Cataluña durante los últimos dos años ha sido fuertemente beneficiada en lo que respecta a inversiones en la infraestructura de alta velocidad ferroviaria y ha logrado ser el sector con mayor tasa de ejecución presupuestaria por parte del Estado.
Por ejemplo, la ADIF Alta Velocidad invirtió en Cataluña unos 299,44 millones de euros entre los años 2015 y 2016, representando el 55,2% del presupuesto total de inversión, siendo una tasa por encima de la media nacional (38,9%).
