En España, se siente un clima de gran angustia y tristeza debido a los atentados perpetrados en dos puntos estratégicos, en donde se concentran la mayor parte de los movimientos de radicalización yihadista.
Teniendo en cuenta que en Cataluña y Barcelona se puede distinguir la mayor cantidad de movimientos radicales yihadistas, se reabre el debate y la idea de lo que este sector representa para los españoles.
Recordando el ataque ocurrido este día jueves 17 de agosto en Barcelona, que dejó a 13 víctimas fatales y a más de 100 heridos; como también el hecho perpetrado en Cambrils, en donde cinco presuntos terroristas fueron abatidos por la policía y una transeúnte murió, han abierto una vieja herida y puso en jaque a las fuerzas de seguridad españolas.
Según el informe anual sobre seguridad nacional de 2016, ya se advertía el alto porcentaje de radicalización de estos elementos, y una posible posterior vinculación con otras secciones extremistas de Europa: «Cataluña es la zona en la que los procesos de radicalización detectados han sido más rápidos, y cuya comunidad islámica se caracteriza por ser la más radical y con más vínculos con otros extremistas de Europa».
Teniendo en cuenta esta información, se le otorga un marco verídico a los actos terroristas que tuvieron en España.
